Consejos para una boca sana
21 oct 2013
Mucho ha llovido desde que, en 1942, la penicilina G se convirtiese en el primer antibiótico de éxito terapéutico utilizado en clínica, revolucionando así el tratamiento de las enfermedades infecciosas en la primera mitad del siglo XX. Desde entonces, la medicina ha ido evolucionando junto a la sociedad a pasos agigantados y, actualmente, el uso de antibióticos está ampliamente generalizado.
Pero, ¿qué son exactamente los antibióticos? Los antibióticos son sustancias químicas obtenidas de microorganismos, o bien de síntesis química, que tienen la capacidad de suprimir el crecimiento y multiplicación (acción bacteriostática) o provocar la destrucción (acción bactericida) de ciertos microorganismos.
¿Y qué pasa cuando abusamos? Según explican la Dra. Vanessa Blanc y el Dr. Rubén León, del departamento de Microbiología de DENTAID, “el abuso de las terapias antimicrobianas, las prescripciones incorrectas y la facilidad con la que las bacterias se adaptan a estas moléculas generando resistencias son los principales factores que han inducido a la inutilidad de muchos de los antibióticos desarrollados en el siglo pasado y también recientemente”.
¿Cuál es su papel en el campo de la odontodología?
“El desbridamiento mecánico del biofilm dental y la eliminación de los factores locales irritantes son la base de las terapias periodontales, pero estas acciones tienen limitaciones, como la incapacidad de acceder a las zonas profundas y/o a bolsas irregulares, de eliminar patógenos de ciertos nichos y efectos secundarios no deseados como la recesión gingival, la pérdida de esmalte y/o dentina, las sinestesias, etc.".
"Así, el uso de antibióticos se aplica para algunas formas de periodontitis y en ciertos pacientes. En tratamientos preventivos, la profilaxis antibiótica se ha justificado en un intento de prevenir las bacteremias y una posible endocarditis bacteriana. No obstante, actualmente cada vez más investigadores abogan por realizar una revisión de los criterios de profilaxis antibiótica, sobre todo si tenemos en cuenta que estadísticamente la probabilidad de causar endocarditis infecciosa con una extracción, incluso en pacientes con cardiopatías, es de 1 entre 3.000. Además, estos autores recomiendan el uso de antisépticos orales eficaces para evitar la sobreexposición del paciente a antibióticos que, por otra parte, son cada día de eficacia más cuestionada”, concluyen Blanc y León.
Hoy en día, los antibióticos más utilizados en odontología son los antibióticos B-lactámicos (para el tratamiento de infecciones causadas por enterobacterias), el metronidazol (una molécula de síntesis química para el tratamiento de infecciones producidas por el Trichomonas vaginalis, aunque también presenta una elevada actividad bactericida frente a microorganismos anaerobios y microaerofílicos) y las lincosamidas (son principalmente bacteriostáticas y su actividad bactericida depende de su concentración).
Fuente:
Revista Expertise nº 13
24 mar 2020
El mecanismo por el que el jabón dificulta el contagio por coronavirus es muy interesante y tiene un trasfondo científico. El coronav...
16 mar 2020
Son muchas las enfermedades de vias respiatorias (como los resfriados, gripe, etc) que se propagan de persona a persona a través de las...
09 mayo 2019
La hipersensibilidad dentinaria (HD) es el dolor dental agudo que aparece como respuesta a estímulos externos aparentemente inofensivos como...
Suscríbete a la newsletter del Blog Salud Bucal
Suscríbete a la newsletter