La odontología es una profesión muy consolidada en España, país europeo en el que existe el mayor número de estudiantes realizando esta carrera y donde la apertura de clínicas dentales se incrementa de manera exponencial.

Mientras que la Organización Mundial de la Salud recomienda que haya 1 odontólogo por cada 3.500 habitantes, en España, esta cifra se supera con creces y, aproximadamente, se calcula que hay 1 odontólogo por cada 1.200 habitantes, lo que no se corresponde con el volumen de demanda.

Según una encuesta poblacional realizada por el Consejo General de Dentistas en el año 2015, a un 40% de la población no le preocupa nada o bien poco su salud bucodental.

Si se consulta el Directorio de dentistas, servicio que ofrece el Consejo General de Colegios de Odontólogos y Estomatólogos de España, hay 26.951 clínicas dentales y 36.181 dentistas inscritos, cifras excesivas que pueden llegar a ser un problema y que, con toda probabilidad, acabarán transformando el mercado laboral y la forma de ejercer la profesión.

Coincidiendo con la presentación del estudio «La salud bucodental en España 2020», el Consejo destacó que «el exceso de profesionales provocará cambios significativos en la forma de entender el ejercicio profesional, que pasará de realizarse por cuenta propia e individualmente a trabajar agrupados con otros profesionales en policlínicas, aseguradoras o franquicias». En estas circunstancias, será más fundamental que nunca elegir correctamente al profesional, comprobando que esté colegido y que cumpla los requisitos académicos y técnicos necesarios para desarrollar su profesión.